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Llevada a cabo esta oración, fue escuchado por la misericordiosa Virgen María. En aquel momento apareció la Reina del cielo con su Hijo bendito en los brazos en medio de una luz resplandeciente; se acercó al hermano Conrado y le puso en los brazos a su bendito Hijo; lo recibió con enorme devoción, lo abrazó y lo besó apretándolo contra el pecho, consumiéndose y derritiéndose en amor divino y en un consuelo inexplicable. Y asimismo el hermano Pedro, que veía todo desde su escondrijo, sintió en su alma una grandísima dulcedumbre y consolación. El hermano Simón recibía las divinas iluminaciones y las visitas cariñosas de Dios con tanta suavidad y tiernicidad de espíritu, que muchas veces, al sentirlas venir, se echaba en la cama, porque la apacible suavidad del Espíritu Santo le solicitaba no solo el reposo de la cabeza, sino asimismo el del cuerpo. Y en aquellas visitas divinas era frecuentemente arrebatado en Dios, y se volvía totalmente indiferente a las cosas anatómicos. En los primeros tiempos de la Orden, viviendo todavía San Francisco, entró en la Orden un joven de Asís de nombre hermano Simón.
Por la señal que en este momento vas a ver -ha dicho San Francisco. Te mando, pues, por el mérito de la santa obediencia, que en ese cruce, en exactamente el mismo lugar donde tienes los pies, te coloques a ofrecer vueltas en redondo, como hacen los niños, y tienes que dar vueltas hasta que te afirme. El hermano Maseo, frente a una respuesta tan humilde y dicha con tanto furor, quedó lleno de asombro y verificó con certeza que San Francisco estaba bien cimentado en la auténtica humildad. ¿Tienes ganas de saber por qué razón a mí viene todo el planeta?
¿quién Fue San Francisco De Asís?
Amado San Francisco de Asís hoy te estoy pidiendo que por medio de tu alma llena de piedad y que en tu vida ayudaste a socorrer a aquellos que no tenían nada, y que por esta razón conseguiste lograr el favor de Jesús de estar a su lado en el cielo. De rodillas a tus pies, alabando tus ropas, te pido con clemencia que me asistas a tener un alma como la tuya que pueda sentir el amor que tu sentías por todo, que logre lograr la paz y la tranquilidad que se puede conseguir en el reino de los cielos. Señor tu que eres nuestro único Dios, el único que puede hacer maravillas en nuestro mundo, tu que tienes la fuerza, y la grandeza, ya que eres llamado el altísimo. Tu solo eres omnipotente, eres nuestro Amado Padre santo, el que reina en el Cielo y en la tierra.
Hola no sé si seas católica, en Google viene una oración a San Francisco de Asís para animales perdidos rezala es muy efectiva, a mi hermana se le perdió su perrita hace tiempo y regresó, otra hermana la hizo para su gatito y volvió. Te mando un abrazo y que regrese tu gatuna. pic.twitter.com/TT0KqarzsB
— ROCIO GARZA (@SOCHILIA) December 17, 2018
Biografía De San Francisco De Asís
San francisco de Agarráis visitó la tierra santa, con la estable intención de evangelizar musulmanes. reunió doce acólitos, con la que formó su orden franciscana. Así pues que este santo se dispuso a viajar, y llevar la palabra de Dios a donde iba. Para esto empleó una parte del capital de su padre, por lo que este se enfureció, y lo desheredo. La historia cuenta, que Francisco tuvo una visión, donde Dios le ordenaba reparar su iglesia. Esta la sirvió para reflexionar sobre su comportamiento pasado, y decidió mudar su historia.
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San Francisco les dio a sus seguidores unas sabias reglas que debían utilizar en su historia para llevar una vida digna, estas normas entonces fueron aprobadas por la santa sede. San Francisco de Agarráis nació en Italia en el año 1182, su juventud se fundamentó en diversiones y en hábitos para nada correctos, pero en el momento en que llega a cierto punto de madurez en su juventud abandonada la vida que estaba llevando y se transforma entregando su historia a Dios. Él tomó la decisión de abandonar todos los recursos que sus progenitores le habían heredado y se entregó de lleno al señor.
Llevado el hermano Rufino, le manifestó paso a paso toda la tentación que había sufrido del demonio interior y exteriormente, haciéndole ver que aquel que se le había aparecido era el demonio y no Cristo, y que en forma alguna debía hacer caso de sus insinuaciones. Por tal razón solía decir de él el hermano Gil que no a todos se otorga este don otorgado al hermano Bernardo de poder alimentarse volando, como lo hacen las golondrinas. Y por esta gracia extraordinaria que había recibido de Dios, San Francisco agradaba muchas veces de charlar con día y noche; conque en ocasiones fueron hallados juntos, arrebatados en Dios a lo largo de toda la noche en el bosque, donde se habían recogido para charlar de Dios. En este tesoro tan celestial, prometido a los amadores de Dios, fue introducido el hermano Bernardo en tal nivel con su espíritu, que a lo largo de quince años anduvo siempre con la mente y el rostro vueltos hacia el cielo.
¡Cobrad ánimo, dad gracias a Dios y seguid de esta manera con su bendición! Dichas estas expresiones, salió al cielo; y San Francisco quedó muy consolado. En este momento sé verdaderamente que Dios me ha enviado a sus siervos para mi salvación, de conformidad con la promesa que me hizo San Francisco por revelación divina. Recibió, pues, de aquellos hermanos la enseñanza de la fe de Cristo y el santo bautismo; y, regenerado así en Cristo, murió de aquella patología y su alma fue salva por las oraciones y los méritos de San Francisco. Estaba una vez San Francisco en oración en el convento de la Porciúncula, y vio, por divina revelación, todo el convento cubierto y asediado por los demonios como por un grande ejército; pero ninguno de conseguía entrar en el convento, pues todos aquellos hermanos eran de tanta santidad, que los diablos no hallaban por dónde traspasar. Pero perseveraban en su empeño; y he aquí que entre los hermanos tuvo un enfado con otro, y andaba tramando de qué forma poder acusarlo y vengarse de .
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Vengo -le respondió el ángel- de semejante sitio, donde se halla San Francisco. He ido para hablar con ; pero no he podido, por el hecho de que estaba en el bosque absorto en la contemplación de las cosas divinas, y no he querido incordiarle. En el mismo lugar están los hermanos Maseo, Gil y Elías; y el hermano Maseo me ha enseñado a llamar a la puerta según el estilo de los hermanos.
Esta oración recuerda que todos y cada uno de los animales están bajo el precaución de Dios en todo momento; Él los ve, aun si sus dueños no tienen la posibilidad de observarlos. La oración entonces pasa a soliciar a Dios por el regreso seguro de la mascota. Albert Schweitzer fue un gran científico y humanitario del siglo XX. Él escribió la próxima oración de bendición sobre todos y cada uno de los animales.